La toma de rehenes en el penal Almafuerte terminó sin heridos
21 de Marzo de 2013
Diario Los Andes
Los cuatro presos de la cárcel de Cacheuta que mantenían cautivos a dos guardias en el sector de admisión depusieron su actitud tras cuatro horas de tensión. Serán traslados a otras prisiones.
Los cuatro presos de la cárcel de Cacheuta que mantenían cautivos a dos guardias en el sector de admisión depusieron su actitud tras cuatro horas de tensión, por lo que el conflicto finalizó sin heridos. Los reos serán traslados a otras prisiones, tal como habían exigido, luego de que la situación fuera controlada alrededor de las 19.30.
La tensión se instaló en el complejo penitenciario de Cacheuta alrededor de las 16 cuando los reos tomaron la medida para exigir que fueran trasladados a otros penales.
El director del Servicio Penitenciario, Sebastián Sarmiento, confirmó la situación a Los Andes antes de desplazarse a la cárcel.
Minutos después, publicó en su cuenta de Twitter: “Hemos dispuesto el desplazamiento de los grupos especiales de negociación y del GEOP al penal de Almafuerte”.
Sarmiento agregó luego que el conflicto sólo se situó en ese sector de la cárcel. “El resto de los módulos se encuentran en absoluta normalidad”, informó a través de la red social.
Según indicaron desde el ministerio de Gobierno, los reos estaban armados con “chuzas” (elementos punto-cortantes de fabricación casera), palos y un destornillador.
Los reos que protagonizaron la violenta toma de rehenes fueron identificados por fuentes del Servicio Penitenciario como Emilio Godoy Riquelme (30), quien cumple una condena de 35 años de prisión; su hermano Isidro Godoy Riquelme, quien tiene una condena de 17 años y Romero Tejerina (22), quien adeuda un año y 8 meses de cárcel para cumplir su condena.
Este joven fue quien protagonizó otra violenta toma de rehenes en el complejo San Felipe. El cuarto revoltoso fue identificado como Herrera Ascona (34), quien cumple una condena de 6 años y 8 meses de reclusión.
Los agentes penitenciarios, víctimas de los internos fueron el suboficial Serna y el agente Tello. Una de las mayores preocupaciones de las autoridades penitenciarias era que fueran heridos mientras permanecían cautivos, cosa que, finalmente no sucedió.
Pasadas las 18 se iniciaron las negociaciones intramuros. Negociadores de la policía y funcionarios de la Justicia intentaron durante horas destrabar la toma de rehenes.
En el perímetro, la guardia fue reforzada y no se permitió el ingreso de la prensa ni de miembros de la Bicameral de Seguridad que llegaron al lugar.
“Algunos de los internos tienen condenas muy altas y otros, condenas que ya están por cumplir. Tienen diferentes demandas, de ahí la complejidad de negociar”, señaló el director de las cárceles mendocinas mientras continuaban las negociaciones, aunque admitió que la principal demanda era el traslado a otros establecimientos carcelarios.
“Los internos depusieron su actitud y pudimos recuperar a los efectivos sanos y salvos. No han recibido ningún tipo de herida. Uno (de los presos) había ocasionado heridas a sus rehenes en San Felipe, por eso estábamos muy preocupados”, señaló Sarmiento a las 19.30, tras la resolución del conflicto.
Si bien no trascendió cómo se inició la tensa situación, Sarmiento indicó que los reclusos “habían tenido problemas con sus iguales durante el día y tomaron de rehenes a los dos efectivos que están a cargo de ese sector. Estamos investigando cómo se dieron los hechos”.
Y agregó: “Pudimos destrabar un asunto complicado. Se resolvió rápidamente, aunque han generado algunos destrozos en el lugar. Ahora vamos a sacarlos del penal porque ya han protagonizado varios hechos de violencia y por una cuestión de convivencia con otros internos. Es preferible oxigenar la situación, por eso van a ir a un sector aislado en San Felipe”.
El director del Servicio Penitenciario concluyó afirmando que se trata de internos con severos problemas de conducta y convivencia, que llevan años peregrinando por los penales provinciales y protagonizando hechos de violencia carcelaria.
Enlace.
http://www.losandes.com.ar/notas/2013/3/20/toma-rehenes-penal-almafuerte-termino-heridos-703381.asp
Diario Los Andes
Los cuatro presos de la cárcel de Cacheuta que mantenían cautivos a dos guardias en el sector de admisión depusieron su actitud tras cuatro horas de tensión, por lo que el conflicto finalizó sin heridos. Los reos serán traslados a otras prisiones, tal como habían exigido, luego de que la situación fuera controlada alrededor de las 19.30.
La tensión se instaló en el complejo penitenciario de Cacheuta alrededor de las 16 cuando los reos tomaron la medida para exigir que fueran trasladados a otros penales.
El director del Servicio Penitenciario, Sebastián Sarmiento, confirmó la situación a Los Andes antes de desplazarse a la cárcel.
Minutos después, publicó en su cuenta de Twitter: “Hemos dispuesto el desplazamiento de los grupos especiales de negociación y del GEOP al penal de Almafuerte”.
Sarmiento agregó luego que el conflicto sólo se situó en ese sector de la cárcel. “El resto de los módulos se encuentran en absoluta normalidad”, informó a través de la red social.
Según indicaron desde el ministerio de Gobierno, los reos estaban armados con “chuzas” (elementos punto-cortantes de fabricación casera), palos y un destornillador.
Los reos que protagonizaron la violenta toma de rehenes fueron identificados por fuentes del Servicio Penitenciario como Emilio Godoy Riquelme (30), quien cumple una condena de 35 años de prisión; su hermano Isidro Godoy Riquelme, quien tiene una condena de 17 años y Romero Tejerina (22), quien adeuda un año y 8 meses de cárcel para cumplir su condena.
Este joven fue quien protagonizó otra violenta toma de rehenes en el complejo San Felipe. El cuarto revoltoso fue identificado como Herrera Ascona (34), quien cumple una condena de 6 años y 8 meses de reclusión.
Los agentes penitenciarios, víctimas de los internos fueron el suboficial Serna y el agente Tello. Una de las mayores preocupaciones de las autoridades penitenciarias era que fueran heridos mientras permanecían cautivos, cosa que, finalmente no sucedió.
Pasadas las 18 se iniciaron las negociaciones intramuros. Negociadores de la policía y funcionarios de la Justicia intentaron durante horas destrabar la toma de rehenes.
En el perímetro, la guardia fue reforzada y no se permitió el ingreso de la prensa ni de miembros de la Bicameral de Seguridad que llegaron al lugar.
“Algunos de los internos tienen condenas muy altas y otros, condenas que ya están por cumplir. Tienen diferentes demandas, de ahí la complejidad de negociar”, señaló el director de las cárceles mendocinas mientras continuaban las negociaciones, aunque admitió que la principal demanda era el traslado a otros establecimientos carcelarios.
“Los internos depusieron su actitud y pudimos recuperar a los efectivos sanos y salvos. No han recibido ningún tipo de herida. Uno (de los presos) había ocasionado heridas a sus rehenes en San Felipe, por eso estábamos muy preocupados”, señaló Sarmiento a las 19.30, tras la resolución del conflicto.
Si bien no trascendió cómo se inició la tensa situación, Sarmiento indicó que los reclusos “habían tenido problemas con sus iguales durante el día y tomaron de rehenes a los dos efectivos que están a cargo de ese sector. Estamos investigando cómo se dieron los hechos”.
Y agregó: “Pudimos destrabar un asunto complicado. Se resolvió rápidamente, aunque han generado algunos destrozos en el lugar. Ahora vamos a sacarlos del penal porque ya han protagonizado varios hechos de violencia y por una cuestión de convivencia con otros internos. Es preferible oxigenar la situación, por eso van a ir a un sector aislado en San Felipe”.
El director del Servicio Penitenciario concluyó afirmando que se trata de internos con severos problemas de conducta y convivencia, que llevan años peregrinando por los penales provinciales y protagonizando hechos de violencia carcelaria.
Enlace.
http://www.losandes.com.ar/notas/2013/3/20/toma-rehenes-penal-almafuerte-termino-heridos-703381.asp
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