Indignación por ataque criminal a una escuela

Viernes 03 Agosto 2012 
Diario San Rafael
El miércoles fueron atacados dos establecimientos de barrio Unimev, con el agravante de que uno de ellos podría haberse incendiado por una fuga de gas que causaron los vándalos deliberadamente. Además rompieron todos los vidrios del edificio y hasta los espejos de los sanitarios.-

No hay palabras para describir lo que hicieron. Las imágenes parecían obtenidas al término de una batalla campal entre dos bandos por la magnitud de los daños causados. Lo ocurrido en la escuela “Islas Malvinas” del barrio Unimev, habla de salvajismo y ausencia de toda noción de vida en sociedad.

A ingresar al edificio ubicado en la calle Jujuy del citado barrio, encontramos un reguero de vidrios de puertas y ventanas que fueron golpeadas con elementos contundentes porque no había ninguna piedra en el interior ni el exterior del establecimiento educativo. 


Los depredadores habían arrojado la basura de los tachos al patio, abrieron las canillas e inundaron las aulas, la cocina y otros lugares y, como corolario, de su “hazaña” hicieron algo espantoso: dejaron abiertas las llaves de gas de las cocinas y estufas, de modo que al acumularse en las habitaciones cerradas, al encenderse una luz podría haberse provocado una explosión que habría desintegrado el edificio y herido a quienes estuvieran en su interior.

La directora de la escuela, Ana Laura Castro, sintetizó en pocas palabras la angustia que la dominaba: “no entiendo qué han querido hacer al provocar tantos destrozos, porque no han robado nada gracias a la medidas de seguridad que tenemos. Estamos conmocionados por este hecho, por la maldad con que han actuado contra una escuela que busca darle a sus alumnos un lugar acogedor donde formarse, donde interactuar. Por eso estamos muy tristes y apenados”.
  

La educadora sospecha que los atacantes son jóvenes “que incluso conocen el lugar. Ahora vamos a tener que organizarnos para realizar algunos eventos y reponer los vidrios, ya que la DGE no está otorgando partidas para este tipo de problemas”. 
 
  
El otro caso

Por otra parte, la escuela “Margarita Cinca de Geary” sufrió también el ataque de los delincuentes, que también se presumen menores, similar al del otro establecimiento. En este caso, “han estado más tiempo para romper lo que encontraron a su paso” dijo a nuestro diario un oficial de policía. La directora de esta escuela, Alicia García, manifestó que “destrozaron cuatro vidrios en varias dependencias, y se dirigieron al quiosco, donde no pudieron ingresar aunque si causaron muchos daños. De ese lugar alcanzaron a robar dos resmas de papel, que en su huida arrojaron en la calle y fueron devueltas a la escuela por un vecino que las halló”.

En el caso específico de la escuela Geary, cuando los celadores ingresaron a trabajar a las 7, escucharon estampidos en el interior donde los delincuentes estaban cometiendo destrozos. Asimismo, otros trabajadores advirtieron que en la parte trasera del establecimiento tres individuos acometían con furia contra los vidrios y, cuando les gritaron, huyeron a la carrera sorteando el cerco perimetral. 



Sin palabras

Los sanrafaelinos amanecimos ayer con una noticia escalofriante: dos escuelas de la ciudad habían sufrido destrozos a manos de delincuentes que actuaron amparados en la oscuridad y lograron huir.

La tristeza que invadía los rostros de las docentes y del personal de ambos establecimiento reflejaba dolor y resignación, porque hasta ese punto nos han empujado los malvivientes sin que el Estado provincial, los legisladores mendocinos, la justicia y la policía den respuesta a tanta violencia e impunidad.

Por la ferocidad empleada, y sobre todo el acto criminal de abrir todas las llaves de gas para que éste se acumulara en las habitaciones y causara una catástrofe en caso de hacer explosión, esto sólo se explica por el consumo de alcohol o drogas.

Y a esta altura cabe preguntarse qué estamos haciendo como sociedad organizada ante este avance de violencia insensata. Y obviamente, el interrogante que queda flotando es dónde están los padres de estos vándalos que, evidentemente, no están en capacidad de vivir en el seno de una comunidad organizada.
  

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